Las milicias rebeldes han lanzado gas venenoso contra una de las zonas de la ciudad de Alepo bajo control de las fuerzas gubernamentales, según medios oficiales sirios. El gas habría provocado problemas respiratorios hasta a 35 personas, aunque los insurgentes niegan este extremo.

La agencia de noticias estatal siria, SANA, ha informado del lanzamiento de "proyectiles con gases venenosos" en el distrito de Al Hamadaniya. El director de un hospital de Alepo ha señalado que 36 personas -civiles y militares- han sido atendidas con síntomas de asfixia por inhalación de gas de cloro.

Además, fuentes policiales han indicado de que los bombardeos en Al Hamadaniya y Al Meridian han causado dos muertes -incluida la de un menor- y han herido a seis personas más.

Sin embargo, el grupo rebelde Fastaqim ha desmentido esta versión. "Es una mentira", ha apuntado un portavoz de la organización insurgente, Zakaria Malahifjim, en declaraciones a la agencia de noticias Reuters.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) -una organización con sede en Londres, pero con una amplia red de informantes dentro de Siria- ha confirmado que hay varias personas afectadas por asfixia, incluidos combatientes de las fuerzas gubernamentales, en dos frentes bombardeados por los rebeldes en Alepo, aunque no ha podido confirmar que se haya utilizado gas de cloro.