Rachid Kassim, el veinteañero francés que en el vídeo aparece blandiendo un puñal, simulando uno de los degollamientos de Daesh y llamando a cometer atentados, es quien maneja desde Siria los hilos de la yihad juvenil en Francia.

Utilizando las redes sociales y, sobre todo, la mensajería cifrada Telegram, se dedica a captar adolescentes y a darles instrucciones para atentar.

Según los investigadores, es el epicentro de los últimos atentados, 'inspiró' el asesinato de un policía y su pareja en la región de París y es quien mandó directamente a los dos jóvenes que mataron a un cura en Normandía.

También seguía sus consignas Inés, de 18 años, jefa del comando de mujeres que intentó estallar un coche bomba en pleno corazón de París.

Kassim fue la 'estrella' del vídeo de propaganda en el que Daesh felicitaba al autor del atentado de Niza de julio y en el que arengaba a otros potenciales terroristas suicidas.

Se crió en un barrio popular, en un hogar sin problemas y poco creyente. Se habría radicalizado en Internet. Y antes de marcharse a Siria, en 2011 dejó grabado un revelador disco de hip hop, al que llamó su 'primera arma'.

Con títulos premonitorios como 'Soy terrorista' o 'El rap del atentado' su captura es una prioridad para los servicios de inteligencia.