Francia vive este jueves una nueva jornada de huelgas y protestas contra el proyecto del Gobierno para reformar las pensiones, la quinta desde que comenzaron las movilizaciones el 19 de enero pasado.

Los sindicatos franceses han llamado este jueves al Gobierno de Emmanuel Macron a "escuchar" el descontento del "mundo de los trabajadores" en una jornada menos masiva que las anteriores pero aún numerosa. "Claramente, el Gobierno debe escuchar lo que está pasando y apostar por una posible pérdida de impulso del movimiento es una locura", ha advertido Laurent Berger, líder de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), en declaraciones a los medios desde Albí.

Esa ciudad del sur de Francia -de menos de 100.000 habitantes pero simbólica por haber sido hogar del icónico político socialista Jean Jaurès- ha sido la elegida para ser el gran foco de atención de esta nueva jornada de protestas, con los principales dirigentes sindicales presentes allí, en lugar de en París, para demostrar así la transversalidad de su pulso al Gobierno.

"La movilización continúa y la determinación es más grande que nunca", ha recalcado por su parte, en ese mismo lugar, Philippe Martínez, de la combativa Confederación General del Trabajo (CGT).

Para los representantes de los trabajadores, esta nueva jornada de movilizaciones -la cuarta de huelgas interprofesionales y la quinta, en total, de manifestaciones de nivel nacional desde la presentación del proyecto de ley en enero pasado- ha sido un nuevo éxito pese a haber tenido un seguimiento menos masivo.

"El descontento, la combatividad y la determinación están intactos", ha recalcado Berger, que ha recordado, por ejemplo, que incluso aunque en parte de Francia es época de vacaciones escolares las manifestaciones están siendo numerosas.

"Estamos en un movimiento social que es el más grande de los últimos 30 o 35 años", ha agregado el líder de la CFDT.

En Albi, los sindicatos esperaban para hoy unas 30.000 personas. En ciudades como Montpellier o Rennes los sindicatos calcularon esta mañana unos 12.000 manifestantes y en Marsella 90.000.

En París la gran marcha se va a desarrollar sobre todo durante la tarde y se espera igualmente que sea menos masiva que en las convocatorias precedentes.

Respecto a las huelgas, también han tenido menos seguimiento. Por ejemplo, de acuerdo a fuentes sindicales citadas por el canal BFMTV, en la ferroviaria SNCF los paros ascienden al 14 % de la plantilla, frente al 25 % de la última huelga.

En todo caso, los sindicatos buscan con esta nueva jornada de protestas mantener el pulso en las calles mientras la Asamblea Nacional (cámara baja) debate la propuesta de reforma presentada por el Gobierno y a la espera del próximo 7 de marzo.

Para ese día planean una gran demostración de fuerza que, si tiene éxito, paralice el país con el proyecto ya en manos del Senado. Los sindicatos rechazan frontalmente los dos principales puntos de la reforma: el aumento de 62 a 64 años de la edad mínima de jubilación y que el incremento del período de cotización de 42 a 43 años para tener una pensión completa se adelante a 2027 (está previsto que entre en vigor en 2035).