Un ataque con misil contra un hospital de Gaza ha matado a cientos de personas y ha causado indignación y condena en gran parte del mundo. Sin embargo, la autoría de la masacre del hospital Al Ahli no está clara porque desde que se ha producido ha habido un cruce de acusaciones entre las partes implicadas en el conflicto. Ni Israel ni el grupo islamista Hamás ni la Yihad Islámica asumen la autoría, pero tampoco presentan pruebas fehacientes.

El Ejército israelí ha sostenido este martes que la explosión que causó, según el Ministerio de Sanidad palestino, la muerte de 500 palestinos se debió a un lanzamiento fallido de cohetes por milicianos del grupo Yihad Islámica Palestina (YIP) hacia Israel, mientras que las autoridades de Hamás acusan a las fuerzas israelíes del ataque.

El movimiento islamista Hamás, que controla de facto el enclave, ha acusado al Ejército israelí de perpetrar una "horrible masacre" que "dejó cientos de víctimas en un crimen de genocidio". Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), con poder limitado en Cisjordania ocupada, ha acusado también a Israel de cometer "un crimen horrible en una guerra genocida", y su primer ministro, Mohamed Shtayeh, ha instado al Consejo de Seguridad de la ONU a acabar con la contienda, y ha criticado a "los países que apoyan a Israel".

Lagunas en las pruebas de Israel

Israel empezó señalando a Hamás del ataque, pero después un portavoz del Ejército israelí aseguró que "múltiples fuentes de Inteligencia indican que la Yihad Islámica es responsable del lanzamiento fallido del cohete que impactó en el hospital". "Un análisis de los sistemas operativos del Ejército israelí indican que terroristas dispararon una ráfaga de cohetes en Gaza que pasaron muy cerca del hospital Al Ahli en el momento en que sufrió el impacto", aseguró un portavoz militar israelí en un comunicado.

Para ello, han aportado distintos vídeos que no dejan claro que haya sido esta la causa y, además, se han enredado con las imágenes en redes sociales ya que publicaron un vídeo de un ataque de agosto de 2022 y otro que había sido grabado una hora después del atentado.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, después del enredo, ha terminado también responsabilizando este martes a los "terroristas bárbaros de Gaza" del ataque. "Que el mundo entero lo sepa: los terroristas bárbaros de Gaza son los únicos que atacaron el hospital en Gaza, no el Ejército", ha afirmado el primer ministro en un comunicado.

En escaladas bélicas pasadas, las milicias palestinas lanzaron cohetes a Israel que cayeron dentro de Gaza, y según Israel y medios locales, Yihad Islámica lanzó proyectiles que incluso mataron a palestinos en enfrentamientos anteriores, aunque no hay precedentes de proyectiles que causaran cientos de muertos como el de este martes. Hasta este incidente, se desconocía también si las milicias palestinas tenían arsenal con capacidad de provocar este nivel de daños, en una explosión con tal nivel de fallecidos que podría parecer más propia de un misil, algo del que no disponen, en principio, ni Hamás ni la Yihad Islámica.

Las fuerzas israelíes han bombardeado incesantemente sobre Gaza en los últimos once días, desde que estalló la guerra con Israel tras el ataque por sorpresa de Hamás del pasado 7 de octubre que dejó al menos 1.400 muertos en territorio israelí. Por su parte, los ataques aéreos de Israel sobre la Franja han ocasionado al menos 3.000 muertos, la mayoría civiles y casi dos tercios de ellos mujeres y niños, según las autoridades palestinas.

Condena unánime

Diferentes voces, desde el Consejo Europeo hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS), Médicos sin Fronteras (MSF) y diferentes Gobiernos de Oriente Medio, norte de África y América han elevado su voz para condenar el ataque. Mientras, el grupo chií libanés Hizbulá ha pedido que este miércoles sea un día "de ira sin precedentes" contra Israel y ha llamado a la población a que salga a las calles al considerar que "las denuncias ya no son suficientes".

Unos 2.000 civiles se refugiaban en el centro sanitario, perteneciente a la Iglesia Anglicana y en el centro de la ciudad de Gaza, cuando la explosión acabó con la vida de al menos 500 personas en el que es la mayor masacre en la Franja tras cinco guerras entre las milicias palestinas e Israel desde 2008.