"Cómo puede usted hablar de que respeta al sector privado en Venezuela, cuando se ha dedicado a expropiar, que es robar": estas palabras dieron la vuelta al mundo en 2012, cuando María Corina Machado se dirigió al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Poco antes de pronunciar esta frase como diputada en la Asamblea Nacional de Venezuela, María Corina se había convertido ya en la candidata con más votos en la historia de la institución, y tras las elecciones primarias, se ha convertido en la que previsiblemente será la principal opositora de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2024, que aún no tienen convocatoria oficial más allá del compromiso del mandatario.

María Corina Machado (Caracas, 7 de octubre de 1967) es ingeniera industrial especializada en finanzas, pero desde hace muchos años ha estado vinculada a la política de su país. En 2002 fundó Súmate, una ONG por la transparencia electoral y dedicada a los derechos políticos de los venezolanos, aunque ese mismo año también firmó el decreto Carmona, un documento de constitución de un nuevo Gobierno de facto, liderado por Pedro Carmona, que pretendía expulsar a Hugo Chávez del poder. Su nombre en el acta del golpe de Estado de 2002 la llevó a ser juzgada, aunque posteriormente se benefició de una amnistía firmada por el propio Chávez, lo que le permitió concurrir a las elecciones a la Asamblea Nacional en 2010, a la que entró como candidata con más votos de la historia.

No obstante, su figura se dio a conocer a nivel internacional cuando en 2005 fue recibida en la Casa Blanca por el entonces presidente, George W. Bush. Corina fue recibida como fundadora y directora de Súmate, a la que invitó para "conversar", altamente "interesado en conocer la perspectiva de la sociedad civil sobre la democracia en la región y en Venezuela", en palabras de la propia María Corina. "Hablamos sobre el importante rol que los ciudadanos estamos ejerciendo en defensa de la democracia".

María Corina, junto a George W. Bush en la Casa Blanca en mayo de 2005

En 2012, María Corina ya se presentó como candidata en el que fue el primer intento de la oposición venezolana de concurrir de manera unida para poner fin al chavismo. Lo hizo como independiente, aunque ese mismo año nació la formación liberal que acabó coordinando, Vente Venezuela. En aquellas primarias de la oposición, María Corina se enfrentó a Pablo Medina, Diego arria, Pablo Pérez y Henrique Capriles, quien se convirtió entonces en el candidato unitario de la oposición. El propio Capriles decidió no concurrir a estas últimas primarias de 2023, al estar inhabilitado políticamente, situación en la que también se encuentra María Corina.

María Corina Machado también se implicó en la campaña 'La salida' de 2014, con el fin de buscar "una salida pacífica, democrática y constitucional" al Gobierno de ya entonces en el cargo Nicolás Maduro y poner fin al chavismo, mismo objetivo con el que parte ahora a las próximas elecciones. Esta iniciativa estuvo liderada, además de por María Corina, por Antonio Ledezma y Leopoldo López, que acabó detenido, condenado y encarcelado para, en 2019, ser liberado, abandonar Venezuela y acabar en Madrid, donde se encuentra desde entonces.

Las destituciones e inhabilitaciones de María Corina

En 2014, María Corina fue destituida como diputada de la Asamblea, acusada de traición a la patria. Desde Vente Venezuela señalan que se debió a su asistencia ante un encuentro de la Organización de Estados Americanos (OEA) "para intentar hablar en nombre de los venezolanos", si bien el entonces presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, explicó que había "aceptado" ser embajadora de Panamá ante el consejo permanente de la OEA, violando así el artículo 149 de la Constitución, que impide a los funcionarios públicos "aceptar cargos, honores o recompensas de gobiernos extranjeros".

Un año después, la Contraloría General de la República notificó a la política una inhabilitación de cargos públicos durante un año, al ocultar, presuntamente, una serie de "conceptos" de carácter laboral en su declaración de patrimonio. Además de no poder presentarse a las elecciones, se le prohibió salir del país. Ese mismo año, en 2015, María Corina recibió el Premio Libertad Cortes de Cádiz, junto a los también opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma.

En 2023, poco antes de las elecciones primarias, la Contraloría emitió otra orden de inhabilitación para la política, esta vez por 15 años, acusándola de actos que atentan contra la "ética pública, la moral administrativa, el Estado de derecho, la paz y la soberanía" de Venezuela, insistiendo en las irregularidades administrativas cometidas durante su periodo como diputada, pero también en su participación en actos de apoyo al bloque económico impuesto a Caracas, al vincularla directamente con el "usurpador" Juan Guaidó.

El Parlamento Europeo respondió a esta inhabilitación, considerándola "otro paso del régimen para obstaculizar el proceso electoral y anular cualquier perspectiva de retorno a la democracia", al tiempo que pidió a la UE que apoye la celebración de elecciones libres en Venezuela, recordando que "las inhabilitaciones arbitrarias y anticonstitucionales a los candidatos restringen gravemente el derecho de los venezolanos a elegir a sus representantes".

Tras ganar las primarias, María Corina ha asegurado estar preparada para derribar "obstáculos", "atropellos" y "pronósticos" adversos, y ha anunciado la preparación de un proceso de gobernabilidad para ir "preparando la casa" a la que, dice, se mudará en caso de hacerse con la Presidencia. Pero lo cierto es que si no se le levanta la inhabilitación, por ahora, María Corina no puede presentarse a unas elecciones presidenciales.