Una de las noticias que está acaparando las portadas de los medios es la de una fiesta de luna llena en Tailandia que se transformó en un macabro asesinato. El asesinato del ciudadano colombiano Edwin Arrieta Arteaga, a manos del español Daniel Sancho, en un hotel de la isla tailandesa de Koh Phangan, en el sureste del país. El joven fue detenido al día siguiente del hallazgo de los restos y acabó confesando el crimen, de acuerdo con el relato policial recogido por el 'Bangkok Post', pero ¿quién es Daniel Sancho?.
El joven español de 29 años es más conocido por ser el hijo del actor español Rodolfo Sancho que ha actuado en series como 'Al salir de clase', 'El Ministerio del Tiempo' o 'Mar de Plástico' y nieto del también actor Sancho Gracia, pero ha desarrollado su vida en un plano más privado fuera de los focos.
A pesar de venir de una familia de artistas ya que incluso su madre, Silvia Bronchalo, también estudió interpretación, Daniel optó por dedicar su vida a la gastronomía, formándose y ejerciendo de chef. El hijo del conocido actor trabaja de chef en el servicio de catering La Bohéme, en Madrid, pero también había montado su propia empresa en el mundo gastronómico. Había abierto un restaurante especializado en hamburguesas en el barrio madrileño de Malasaña, según señalaba en la biografía de su Instagram que tras saltar la noticia se ha cambiado a una cuenta privada.
Además, había venturado por el mundo de las redes sociales ya que cuenta con un canal de YouTube centrado en el mundo de la cocina dónde publicaba sus recetas llamado Puro Disfrute. No obstante, este proyecto se estanco ya que tan solo cuenta con 503 suscriptores y el último vídeo de los siete publicados lo lanzó el pasado 25 de noviembre de 2022.
Por otro lado, el joven contaba con muchas pasiones como la de los animales, la naturaleza, el surf e incluso el tenis, tal y como lo plasmaba en sus redes sociales. Este último hobbie casi se convirtió en su carrera profesional ya que estuvo a punto de ser tenista profesional de élite antes de dedicarse al cien por cien a la cocina.