Rusia ha reconocido haber utilizado misiles hipersónicos Kinzhal en la guerra en Ucrania. Se trata de una de las armas más modernas del Kremlin, que ha informado que la utilizó el pasado 19 de marzo para destruir "un gran depósito subterráneo de misiles y munición aérea" del ejército ucraniano. Pero, ¿qué características tienen este tipo de proyectiles? ¿por qué pueden marcar un antes y un después en la ofensiva rusa en la guerra en Ucrania? ¿se han utilizado con anterioridad? Desgranamos este arma única en el mundo.

Los misiles hipersónicos de alta precisión fueron presentados por Rusia a la comunidad internacional en marzo de 2018, cuando se efectuó también el primer ensayo con ese arma, que, según Moscú, es capaz de burlar cualquier escudo antimisiles por sus específicas características únicas en el mundo. El motivo es que su trayectoria ha sido precisada para que, gracias a la curvatura de la tierra, cuando sean detectados ya estén demasiado cerca de alcanzar su objetivo, sin poder ser derribado.

Los denominados misiles hipersónicos 'Kinzhal', que se traduce como 'daga' en ruso, pueden medir hasta 8 metros de largo y tienen un diámetro de un metro. Tienen un alcance de más de 2.000 kilómetros y una velocidad 10 veces mayor que la del sonido. Una de las principales características de este arma es la capacidad de maniobrar permanentemente durante su trayectoria, lo que dificulta al máximo su interceptación. Además, tienen capacidad de transportar ojivas nucleares.

Estados Unidos ha podido confirmar la utilización por parte de Rusia de misiles hipersónicos, convirtiéndose así en el primer uso conocido de tales proyectiles en combate, según ha podido confirmar la cadena CNN. Funcionarios estadounidenses han explicado que "es probable" que estos lanzamientos tuvieran la intención de "probar las armas y enviar un mensaje a Occidente" sobre las capacidades rusas, según han dicho explicado las fuentes del citado medio.

Actualmente, Estados Unidos ha hecho del desarrollo de armas hipersónicas una de sus principales prioridades en materia de Defensa, sobre todo desde que China y Rusia están trabajando para desarrollar sus propias versiones.