El caso de la desaparición de Emanuela Orlandi, una chica de 15 años ciudadana del Vaticano, sigue sin resolverse 40 años después. Una historia envuelta en misterio que arranca el 22 de junio de 1983, el último día en el que Orlandi fue vista con vida, cuando regresaba de una clase de música en Roma a su casa del Vaticano.

Sin dejar rastro, y sin una sola pista sobre lo que pudo pasarla aquella tarde, las especulaciones sobre quién está detrás de su desaparición crecen y crecen con el paso de los años. ¿Fue la mafia? ¿Los servicios de inteligencia? ¿La curia romana? A esta última teoría apunta el testimonio de una amiga de Emanuela recogido recientemente en el documental de Netflix 'La chica del Vaticano: La desaparición de Emanuela Orlandi': asegura que un alto cargo Vaticano se la insinuó tan sólo una semana antes de su desaparición.

Una revelación que habría impulsado, en parte, que el Vaticano haya decidido ahora reabrir su caso 40 años después. La decisión ha sido acogida como algo "muy positivo" por parte de la familia de la joven, que nunca ha desistido en su búsqueda. La abogada de la familia Orlandi, Laura Sgrò, presentó denuncias en 2018 y 2019 y diversas instancias hasta el año pasado pero desconoce la razón que ha motivado la reapertura de las pesquisas y espera reunirse pronto con el promotor vaticano, Alessandro Diddi.

A lo largo de todos estos años, dicen, han recibido pruebas que podrían dar luz sobre qué le pasó a su hermana. Como la carta anónima que, en 2019, recibieron: la foto de una lápida con un ángel y detrás una misteriosa nota que decía "Busquen donde apunta el Ángel".

El Vaticano accedió a abrir dos tumbas y estaban completamente vacías. En abril de 2020 la Fiscalía vaticana archivó la investigación sobre la búsqueda de eventuales restos de la muchacha en el cementerio alemán de la Ciudad del Vaticano.

Según apunta medios italianos, es el propio Papa Francisco el que quiere saber la verdad sobre el caso Emanuela Orlandi.