A los 88 años

¿De qué ha muerto el papa Francisco?

El pontífice ha sufrido recientemente numerosos problemas respiratorios, por los cuales ha tenido que ser ingresado. El Vaticano, a eso de las 20:00, ha compartido el parte médico con las causas de su muerte.

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El papa Francisco ha muerto a los 88 años. Lo ha hecho tras varios meses en los que ha estado principalmente ingresado, por problemas respiratorios, y apenas unas horas después de su última aparición pública en el Vaticano. ¿Pero cuál ha sido la causa de la muerte? Tal y como ha confirmado el Vaticano a eso de las 20:00 hora peninsular de España, el papa ha fallecido a causa de un ictus que le ha provocado un coma y un colapso cardiorrespiratorio.

Antes de conocerse las causas oficiales, todo apuntaba a que el papa se habría "sentido mal" y que había "sido muy rápido". Eso afirmaba Francisco César García Magán, secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), a expensas del parte médico que ha certificado el ictus del papa.

"Según he escuchado, se ha levantado esta mañana y estaba trabajando cuando se ha sentido mal. Ha sido todo. Ha sido muy rápido", señalaba García Magán en una rueda de prensa de la CEE convocada con motivo de la muerte del pontífice.

Era la hipótesis que, según Javier Martínez-Brocal, barajaban los médicos que lo trataron en el hospital Gemelli de Roma. Lo que sí estaba confirmado por diversas fuentes del Vaticano es que el papa ha muerto en su apartamento.

"El sepulcro, sencillo"

Además, el Vaticano, a través de un comunicado, ha compartido el testamento del papa Francisco con sus últimas voluntades. En ellas, expresa dónde y cómo quiere ser enterrado y que todo el funeral lo pagará un "benefactor" del que se desconoce su identidad.

"Siempre he confiado mi vida y mi cometido sacerdotal y episcopal a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por eso, pido que mis restos mortales descansen en espera del día de la resurrección en la Basílica de Santa María la Mayor", indica.

El sepulcro, como indica, "sencillo. En tierra. Sin decoración particular y con la única inscripción de 'Franciscus'". Además, todo lo va a pagar una persona anónima: "Los gastos para la preparación de mi entierro los cubrirá un benefactor que he dispuesto. He dado las instrucciones oportunas a monseñor Rolandas Makrickas".