La violencia en Ecuador no solo no cesa, sino que se recrudece. Tras una jornada intensa, el presidente del país, Daniel Noboa, se ha visto obligado a declarar el "conflicto armado interno" en el país, señalando a una veintena de grupos armados como organizaciones terroristas. Al menos diez personas han muerto en la última jornada, entre ellos dos agentes de Policía Nacional de Ecuador, y tres han resultado heridas, en el marco de la espiral de violencia desencadenada por la actividad de grupos "narcoterroristas" que de momento se ha saldado con 70 detenidos.

También el martes un grupo de encapuchados asaltaron un canal de televisión en directo, provocando un secuestro con rehenes que se saldó sin víctimas mortales finalmente. La violencia actual en Ecuador no es nueva: el pasado verano, el ya expresidente, Guillermo Lasso, se vio obligado a decretar el estado de excepción en el país, tras el asesinato a tiros de uno de los candidatos a las elecciones de las que salió Noboa presidente. Una semana después, otro dirigente político ecuatoriano, Pedro Briones, seguía el mismo camino.

El problema de seguridad y violencia en Ecuador —asesinatos, extorsiones, motines...— ha empeorado en los últimos dos años. En 2022, el país cerró con la mayor tasa de muertes violentas de su historia (25,32 por cada 100.000 habitantes), la gran mayoría asociada, al crimen organizado y al narcotráfico, según el Gobierno. Estas mafias han ganado presencia en la costa, siendo una de las principales vías de salida para la cocaína que llega a Europa y Norteamérica.

Qué implica la declaración de conflicto armado

Como respuesta, Noboa firmó el decreto que declaraba el "conflicto armado interno", tal y como informó a través de la red social X. El citado documento, que entró en vigor este martes, implica la movilización inmediata y la intervención de las fuerzas de seguridad en el territorio nacional contra el crimen organizado. Es más, el almirante Jaime Vela Erazo, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, explicó este martes que, a partir de este momento, "cada grupo terrorista identificado en el mencionado decreto [de emergencia] se ha convertido en un objetivo militar".

El citado decreto ordena "disponer la movilización e intervención de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional en el territorio nacional para garantizar la soberanía e integridad territorial contra el crimen organizado transnacional, organizaciones terroristas y los actores no estatales beligerantes conforme lo expuesto en el presente Decreto Ejecutivo". Además, habilita a las Fuerzas Armadas a "ejecutar operaciones militares, bajo el derecho internacional humanitario y respetando los derechos humanos, para neutralizar a los grupos identificados".

Esto se ha materializado en el mantenimiento de la vigilancia en 35 centros de privación de libertad; refuerzo de los controles y aumento del personal militar; así como la implementación de operaciones de control de armas, municiones y explosivos en todo el territorio.

Organizaciones terroristas en Ecuador

El decreto identifica a los siguientes "grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes":

  • Águilas
  • ÁguilarKiller
  • AK47
  • Choneros
  • Corvichero
  • Caballeros Oscuros
  • ChoneKiller
  • Cubanos Fatales
  • Cuartel de las Feas
  • Gánster Kater
  • Piler Lagartos
  • Lobos
  • Latin Kings
  • Los Tiburones
  • Los p.27
  • Mafia Trébol
  • Mafia 18
  • Patrones
  • R7
  • Tiguerones

En cualquier caso, señala que el Consejo de Seguridad Pública y del Estado podrá actualizar el listado teniendo en cuenta nuevos informes técnicos. Por el momento se han producido 70 detenciones, así como con la incautación de ocho artefactos explosivos, 15 cócteles molotov, nueve armas de fuego y más de 300 cartuchos de munición. Asimismo, ha destacado que han sido confiscados seis vehículos y seis motocicletas, mientras que 17 personas fugadas de prisión han sido detenidas. Por último, tres agentes secuestrados durante los incidentes han sido liberados por las fuerzas de seguridad, según cifras de la Policía Nacional de Ecuador en su cuenta en la red social X.

Qué pasa en las cárceles de Ecuador

El detonantes de esta movilización policial empezó el domingo, cuando Adolfo Macías, alias 'Fito', el peligroso líder de la banda criminal Los Choneros, se dio a la fuga en la cárcel Regional de Guayaquil donde desde 2011 cumplía una pena de 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato. 'Fito' está señalado como posible autor intelectual del asesinato en agosto del candidato presidencial Fernando Villavivencio. Se escapó cuando el Gobierno planeaba trasladarle a una cárcel de máxima seguridad.

Al día siguiente, el lunes, tuvo lugar un estallido de incidentes en seis cárceles este lunes, con disturbios y retención de guardias penitenciarios. Al menos 150 guardias y otros miembros del personal fueron tomados como rehenes por los presos, aunque unos 11 fueron liberados, recoge la CNN. Por otro lado, 39 reclusos también escaparon de una prisión en Riobamba, aunque algunos han sido recapturados. Noboa declaró entonces el estado de excepción y toque de queda durante sesenta días.

Pero al secuestro de un grupo de policías se sumaba el martes otra simbólica fuga de prisión, la de Fabricio Colón Pico, alias 'capitán Pico', detenido a finales de la semana pasada tras amenazar con asesinar a la fiscal general del país, Diana Salazar. Este mismo día, un comando de encapuchados armados tomó la sede de la cadena TC Televisión, en el norte de Guayaquil, en plena emisión. La Fiscalía ha informado de que procesará a 13 personas por terrorismo por este asalto, que concluyó sin víctimas tras una intervención de la Policía.

El aumento de la violencia y las bandas

La situación todavía está fuera de control. Todavía hay grupos de delincuentes al mando de seis cárceles. Siguen teniendo rehenes y están empezando a ejecutarlos para grabarlo en vídeo. En los filmes difundidos amenazan con matar a más funcionarios. Hace mucho que el Estado ecuatoriano perdió el control de las cárceles, según declaraciones de Eduardo Saldaña, codirector de 'El Orden Mundial, en Al Rojo Vivo. El sistema del país se ha deteriorado completamente en los últimos cuatro años. Por varios motivos:

  • La penetración de grupos mexicanos y mafias albanesas o de la zona de los Balcanes.
  • La crisis económica redujo el gasto público, en concreto en el sistema penitenciario. Las pandillas fueron tomando el control de ese sistema y lo utilizaron para organizarse.
  • La crisis derivada de la pandemia facilitó el reclutamiento.
  • El asesinato de Rasquiña, líder de los 'Choneros' y principal pandilla del país, desató en 2020 una guerra entre pandillas por el poder y las rutas del narcotráfico.
  • El número de pandillas ha aumentado en los últimos diez años. Se ha pasado de dos o tres principales a 20.

Todo esto ha provocado que aumente la violencia en el país mientras que las pandillas van penetrando en toda la red del Estado, añade el experto. En este contexto, el aumento de presión del nuevo presidente sobre las bandas criminales ha provocado que estos grupos actúen para mandar mensajes a los dirigentes. "Lo utilizan para rivalizar con el Estado y pedirles actuar de manera libre y con impunidad completa" , según Saldaña. Para el experto hay un hecho "sorprendente" en los últimos movimientos: "Hay una coordinación entre distintos grupos para mandar un mensaje al Gobierno". Saldaña señala que las pandillas "están tan asentadas en la estructura ecuatoriana que se sienten con la confianza suficiente para amenazar en directo al Estado, algo nunca visto".

Sandro Pozzi, periodista especializado en temas internacionales, coincide. "Hasta ahora las bandas se mataban entre ellas y aquí están actuando de manera conjunta. Tenemos un doble paradigma en la situación ecuatoriana", ha explicado en ARV. Así, recuerda que el aumento de violencia en el país tiene que ver con que Ecuador ha pasado de ser un país distribuidor a productor de drogas en los últimos diez años. "Tienen laboratorios, lo que incrementa el valor de la cocaína por su calidad. También la distribuye y es un negocio enorme que aumenta la violencia", argumenta.