Qatar es uno de los países del mundo con una mayor tasa de contagiados por coronavirus. Más de 30.000 personas han dado positivo en el país, es decir, el 1,1% de los 2,75 millones de habitantes del mismo, aunque solo han muerto 15 personas.

Por ello, el gobierno ha anunciado la nueva normativa de uso obligatorio de mascarilla en lugares públicos, que tiene penas de hasta tres años de prisión y/o 200.000 reales qataríes, que corresponden a unos 50.800 euros, para quien no cumpla con la misma.

"El Gobierno ha aprobado el uso obligatorio de mascarilla facial para todos los ciudadanos y residentes que dejen su domicilio por cualquier motivo", ha informado la agencia de noticias oficial, QNA.

La norma ha sido aprobada por el Consejo de Ministros, celebrado por videoconferencia, y presidido por el primer ministro y ministro del Interior, el jeque Jalid bin Jalifa bin Abdulaziz al Zani. La única excepción contemplada es una persona que viaje sola conduciendo un vehículo.

El crecimiento de contagios es achacado al mes de ayuno del Ramadán donde se produjeron numerosos reencuentros entre familiares.

Qatar no es el único lugar que pena el incumplimiento de la norma relativa al uso de mascarilla, ya que se ve en 50 países más del mundo, pero Qatar y sus tres años de prisión ha sido una de las medidas más severas.