Putin carga de nuevo contra el colectivo homosexual: a partir de otoño prohibirá que en medios de comunicación, internet o redes sociales se publiquen imágenes de una relación que no sea lo que él llama tradicional, es decir, entre un hombre y una mujer.

"Básicamente supone un recrudecimiento de la situación que vive desde hace años la comunidad LGTBI en Rusia", señala Óscar Rodríguez, vocal de relaciones exteriores de la FELGTB+.

Consideran los congresistas rusos que la legislación, tal y como está planteada hasta ahora, es insuficiente. Desde 2013 no se puede difundir ningún contenido sobre el colectivo a menores, lo que incluye colegios, medios de comunicación, internet y redes sociales.

Ahora lo amplía a todas las edades porque Rusia califica las relaciones no tradicionales como "perversiones" y se han propuesto acabar con ellas porque, dicen, que es una tarea "extremadamente importante".

A lo largo de los años Putin ha encerrado con llave los derechos LGTBI+. Desde blindar en su Constitución el matrimonio a la unión de un hombre con una mujer, a vetar en puestos de trabajo a miembros del colectivo que hayan hecho pública su orientación. Esta retrógrada ley que entrará en vigor en otoño ya ha sido aplaudida por la iglesia ortodoxa rusa.