El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha llamado a su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, a no sacrificar las relaciones bilaterales por "discrepancias sobre determinados problemas internacionales, por muy significativos que sean”, ha informado el Kremlin.

Putin así se lo expresó a su colega estadounidense en una conversación telefónica que mantuvieron la pasada noche sobre la crisis en Ucrania. "El presidente ruso hizo hincapié en la primordial importancia de las relaciones ruso-estadounidenses para la seguridad y la estabilidad en el mundo", señala la nota oficial.

Estas relaciones, agrega el Kremlin, "no deben ser sacrificadas por discrepancias sobre determinados problemas internacionales, por muy significativos que sean".

En la conversación telefónica, celebrada por iniciativa de la parte estadounidense según la Presidencia rusa, se abordó la "grave situación que se ha creado en Ucrania" y se constataron "divergencias de enfoque y valoraciones sobre las causas de la crisis y actual estado de cosas".

Putin le manifestó a Obama que las actuales autoridades ucranianas llegaron al poder como resultado de un "golpe anticonstitucional", que no tienen un mandato a nivel nacional e "imponen decisiones absolutamente ilegítimas" a las regiones sureñas, surorientales de Ucrania y Crimea.

En esta situación, "Rusia no puede desoír las peticiones de ayuda y actúa de manera adecuada y en plena conformidad con las normas del derecho internacional", añade la nota. Ambos presidentes acordaron que los responsables de Asuntos Exteriores de los dos países continuarán "intensos contactos" sobre la situación en Ucrania.

La conversación entre Putin y Obama se produjo después de que el parlamento de la autonomía ucraniana de Crimea, poblada mayoritariamente por rusos étnicos, decidiera unir incorporar su territorio a la Federación y convocara un referéndum para el próximo día 16 a fin de refrendar esa decisión. Esta consulta ha sido declarada ilegal por el Gobierno de Kiev y la comunidad internacional.