El presidente ruso, Vladimir Putin, ha felicitado al pueblo ucraniano en el aniversario de la victoria contra la Alemania nazi que se celebra en los países de la antigua Unión Soviética, incluidas Rusia y Ucrania.

"El líder ruso ha destacado en sus telegramas de felicitación a los jefes de Estado de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk que hoy nuestros soldados, igual que hicieron sus ancestros, combaten hombro con hombro por la liberación de su patria de la inmundicia nazi y ha expresado su confianza que la victoria será nuestra como lo fue en 1945", ha informado la Presidencia rusa en un comunicado.

Putin ha resaltado que "en este día rendimos homenaje a los soldados y trabajadores del frente interno que aplastaron al nazismo pese al innumerable coste en vidas y penurias".

En particular cita a los veteranos de la Gran Guerra Patriótica -nombre utilizado para designar a la Segunda Guerra Mundial en Rusia- y a los ciudadanos en general de Ucrania y se refiere a la "la venganza de los herederos ideológicos de quienes fueron derrotados en la Gran Guerra Patriótica" y repite así el argumento de la ofensiva para "desnaficar" Ucrania. "Hoy es nuestra obligación común el evitar que renazca el nazismo que tanto sufrimiento trajo a los pueblos de tantos países", ha remachado Putin.

El texto va dirigido a los dirigentes de Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán, Abjazia (Georgia), Osetia del Sur (Georgia), la República Popular de Donetsk (Ucrania) y la República Popular de Lugansk (Ucrania), "así como también a los pueblos de Georgia y Ucrania".

Conmemoración de la victoria por las naciones 'aliadas'

El presidente francés, Emmanuel Macron, también ha protagonizado la conmemoración del armisticio de la Segunda Guerra Mundial con la derrota de la Alemania nazi en 1945, en un contexto marcado por el choque frontal con Vladímir Putin por la invasión rusa de Ucrania.

La ceremonia comenzó poco después de las 11.00 locales (9.00 GMT) a mitad de la avenida de los Campos Elíseos de París, donde hay una estatua del general Charles de Gaulle, el gran héroe de la resistencia francesa al nazismo y además el creador del régimen presidencial de la V República que sigue en vigor actualmente.

Macron depositó una corona de flores a los pies de la estatua y después subió en coche oficial la avenida hasta el Arco de Triunfo, escoltado por motoristas de la Gendarmería y por miembros a caballo de la Guardia Republicana. Allí le esperaban las más altas autoridades del Estado así como varios destacamentos militares a los que pasó revista y ante los que rindió homenaje a la bandera francesa mientras una banda tocaba La Marsellesa, el himno nacional.

El presidente francés, reelegido en la segunda vuelta de las presidenciales el pasado 24 de abril con un 58,5% de los votos en su duelo frente a la candidata ultraderechista Marine Le Pen, fue investido este sábado para un segundo mandato de cinco años. Este lunes retoma su agenda internacional desde el final de la campaña con dos actos que pretenden ilustrar la importancia que le da a la construcción europea, en un momento tan particular como este, marcado por la invasión rusa de Ucrania.

Por la mañana estará en Estrasburgo para participar en una sesión del Parlamento Europeo que marcará el fin de la actividad de la Conferencia para el Futuro de Europa que se había puesto en marcha hace ahora un año para implicar a los ciudadanos. Por la tarde realizará su primera visita al extranjero desde su investidura y, como es habitual para los jefes de Estado franceses al entrar en funciones, lo hará a Alemania.

En Berlín será recibido por el canciller, Olaf Scholz, para una entrevista que estará centrada en la guerra en Ucrania y sus consecuencias. Antes de todo eso, Macron participa esta tarde desde París en la vídeoconferencia de los líderes del G7, que han invitado al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.