El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha defendido este miércoles que la invasión de Ucrania está "justificada plenamente" y "se desarrolla con éxito". En una reunión sobre medidas de apoyo socioeconómico, Putin ha indicado que las autoridades rusas pidieron a las ucranianas "que no participaran en hostilidades" y "simplemente retiraran a sus tropas del Donbás" con el objetivo de "evitar un derramamiento de sangre sin sentido".

"No querían hacerlo. Esta es su decisión", ha señalado Putin, antes de remarcar que la invasión "se desarrolla con éxito, en estricto apego a los planes preaprobados", según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax. Según Putin, "Ucrania, alentada por Estados Unidos y varios países occidentales, se ha preparado deliberadamente para un escenario de fuerza, para una masacre sangrienta y una limpieza étnica en el Donbás".

Así, ha insistido en que "un ataque masivo en Donbás y luego en Crimea era cuestión de tiempo". Putin ha abundado en que Rusia "se vio simplemente obligada" a lanzar la ofensiva al "agotarse por completo" todas las posibilidades diplomáticas y pacíficas. Por otra parte, ha vuelto a remarcar que Moscú no tiene la intención de ocupar Ucrania. "No tenemos ese objetivo", ha añadido.

El régimen nazi de Kiev podría haber obtenido armas de destrucción masiva y Rusia sería su objetivo"

Vladímir Putin (presidente Rusia)

El presidente ruso ha alertado de que, en el pasado, las autoridades ucranianas habían lanzado declaraciones en las que, dice, reconocían su "intención de desarrollar sus propias armas nucleares", con lo que la amenaza era "real". "El régimen nazi de Kiev podría haber obtenido, con asistencia técnica extranjera, armas de destrucción masiva en un futuro próximo y, por supuesto, Rusia sería su objetivo", ha denunciado Putin, según recoge la agencia rusa TASS.

Ante las diversas baterías de sanciones en respuesta a la invasión impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido o Canadá, entre otras potencias internacionales, el mandatario ruso ha incidido en que tienen como objetivo "dañar" a "cada ciudadano de Rusia". "Los líderes internacionales ya no ocultan que las sanciones no están dirigidas contra ciertas personas o empresas, su objetivo es dañar a toda la economía rusa, su esfera social y humanitaria, en cada familia, cada ciudadano de Rusia".

En este punto, ha puesto en valor a aquellas empresas que, "pese a la desvergonzada presión de Occidente y sus vasallos", continúan operando en territorio ruso, y ha anunciado que en el futuro "tendrán capacidades adicionales para el desarrollo". En el otro lado de balanza se encuentran las compañías que "traicionaron cobardemente a sus socios" y dejaron de lado a los empleados y clientes en Rusia al abandonar el país. Respecto a estas, Putin ha dicho que el Gobierno "conoce" cuáles son, si bien ha remarcado que Moscú, "a diferencia de los estados occidentales", respetará el derecho de propiedad.