Vladimir Putin no va a renunciar a sus objetivos. Es la conclusión de la reunión telefónica de dos horas que ha mantenido el presidente francés, Emmanuel Macron, con su homólogo ruso.

Las condiciones que reclama Rusia a Ucrania son la desmilitarización, que renuncien a la OTAN, y que entreguen Crimea y el Donbás. Solo en ese caso pararían lo que ellos llaman "operación especial", ya que nunca se refieren a la guerra como "guerra" o "invasión".

Durante la charla, el presidente francés ha pedido un alto al fuego y protección a los civiles, al mismo tiempo que ha manifestado su preocupación a Putin por la seguridad de las instalaciones nucleares de Ucrania ante las recientes informaciones sobre ataques a centrales y reactores de investigación.

Para Macron se trata de "una cuestión crucial" en referencia al bombardeo del 4 de marzo de la central nuclear de Zaporiyia, a lo que Putin ha respondido que "está dispuesto a respetar los estándares de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para la protección de las centrales", según ha informado la Presidencia francesa.

Por otro lado, Putin "ha negado" al presidente francés "que su ejército esté atacando a civiles" y ha asegurado que "no es su intención" atacar las centrales nucleares. El ruso ha advertido además que lograría sus objetivos "ya sea mediante la negociación o mediante la guerra".

Aunque Macron ha sido uno de los mandatarios mundiales más activos en la vía diplomática, no ha sido el único que ha intentado negociar con el Kremlin. A su reunión, se suman en las últimas horas las de el primer ministro de Israel o el presidente turco. Por el momento, el ministro de Exteriores ucraniano acepta la oferta de este último de negociar en Turquía con su homologo ruso.