El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha amenazado con suspender los contratos de suministro energético con Europa si siguen adelante con el plan que propuso Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea para topar el precio del gas ruso.

"Si se toman decisiones que afecten negativamente al contrato, no lo vamos a cumplir. No vamos a entregar nada que afecte negativamente a nuestros intereses. Ni gas ni petróleo", ha indicado Putin dejando clara su postura.

Una reacción que surge después de que Von der Leyen asegurase que era necesario "recortar los ingresos que financian esta guerra atroz". Sin embargo, Rusia ha respondido asegurando que no está dispuesta a que le digan a qué precio debe vender.

Por su parte, Teresa Ribera ha confesado que estas palabras de Putin confirman que está utilizando la energía como arma de guerra.

Tasa europea a las petroleras

La Comisión también se rearma con más propuestas que le acercan a las que España ya ha puesto en marcha. La primera, un impuesto especial a petroleras y gasísticas. La segunda, limitar los ingresos de las eléctricas.

La limitación y el impuesto especial, dice Von der Leyen, habría que reinvertirlo en lugares vulnerables y renovables.