El puente de Baltimore es, como muchas de las infraestructuras del país, muy antiguo, según ha explicado el periodista Sandro Pozzi en Al Rojo Vivo. Sus obras se iniciaron en 1972 y culminaron en 1977. Esta estructura de acero recibió el nombre de un abogado Francis Scott Key, que trabajo en la zona de Frederick, Maryland y Washington. Este profesional, a pesar de oponerse a la guerra contra los británicos en 1812, tuvo un papel importante en el conflicto al informar de las posiciones de artillería del enemigo gracias a su conocimiento de la zona. Pero su verdadero logro fue el rescate de un querido médico de la zona, William Beanes, que había sido capturado por los británicos, señala la web del gobierno estadounidense.

Más allá de su etapa bélica, Scott era un aficionado de la poesía. Prueba de ella son las letras que le dedicó a s su hermana Anne Phoebe Charlton Key. En él reflexionaba que reflexiona sobre las "horas brillantes" que pasó con ella en la plantación familiar, un negocio "mantenido por mano de obra esclava llamada Terra Rubra", señala la citada web. La cuestión de la esclavitud en este personaje es contradictoria, pues hubo veces que luchó para eliminarla, hasta el punto de defender a esclavos, pero otras se dedicó a proliferarla comprando personas. Según la citada web, en 1820 tenía un total de seis esclavos.

Pero su pasión por la poesía no solo quedó plasmada en textos a su hermana. También en el himno nacional de Estados Unidos. Francis Scott Key fue el autor de la letra del mismo. Según recoge el Gobierno de Estados Unidos, el abogado pronunció el texto en el momento de celebración de "una batalla sobre Gran Bretaña en la Guerra de 1812, momento en el que los soldados estadounidenses izaron una gran bandera de su país en el Fuerte McHenry, en Baltimore (Maryland) el 14 de septiembre de 1814". El inicio del texto llamado "Defensa de Fort McHenry" dice lo siguiente, según recoge Poetry Foundation:

"¡Oh! di que puedes ver, por la temprana luz del amanecer,

Lo que con tanto orgullo aclamamos en el último resplandor del crepúsculo,

Cuyas anchas franjas y brillantes estrellas a través de la peligrosa lucha,

Sobre las murallas que vimos, tan gallardamente fluyeron?

Y el rojo resplandor de los cohetes, las bombas estallando en el aire,

Dieron la prueba a través de la noche que nuestra bandera todavía estaba allí -

¡Oh! Dime, ¿todavía ondea esa bandera estrellada

Sobre la tierra de los libres, y el hogar de los valientes?"

La primera impresión del poema se cifra en el 17 de septiembre de 1814. Pero en esa primera copia ya se le cambió el nombre para "ampliar el atractivo de la canción a toda la nación" con “El Star-Spangled Banner” (La Bandera de Estrellas Centelleantes). Sin embargo, no fue interpretado como himno hasta 1862, durante un evento deportivo profesional en Brooklyn, Nueva York. Allí, una banda había sido contratada la apertura de un nuevo estadio de béisbol. Casi 70 años más tarde, una ley del Congreso la convirtió oficialmente en el himno, con la oposición de prohibicionistas, nacionalistas, pacifistas e incluso profesores de música, señala la citada fuente. A pesar de que el texto original tiene tres versos, únicamente se canta uno.