Francia puede vivir un escenario que no sería inédito en su historia. Tras las elecciones legislativas que se celebran en dos rondas el 30 de junio y el 7 de julio, podría haber un primer ministro francés que no sería del mismo signo político que el actual presidente.
El principal favorito según las encuestas sería Jordan Bardella, representante del partido de ultraderecha de Marine Le Pen, que necesitaría la mayoría absoluta para salir vencedor en esta primera vuelta, un escenario que no parece viable. Lo ideal sería obtener los 289 diputados necesarios en la segunda vuelta para ser investido a sus 28 años.
Si ocurre lo que se conoce como cohabitación, sería la cuarta vez que tiene lugar en Francia. Ya pasó dos veces con François Mitterrand (Jacques Chirac y Édouard Balladur) y otra vez con Jacques Chirac (Lionel Jospin).
No obstante, esta vez sería más dura que las anteriores. El partido ultra de Le Pen no guarda apenas similitudes con el de Macron, siendo más amigos de Vladimir Putin que de la OTAN. Lo cierto es que los expertos ven casi imposible que se llegue a pactos entre ninguno de los partidos, lo que abre todavía más incógnitas en un país sumido en la incertidumbre.