Activistas ecologistas y anticapitalistas han desfilado en el centro de Bayona con retratos del presidente francés, Emmanuel Macron, sustraídos en ayuntamientos y presentados boca abajo, para protestar contra sus políticas en plena cumbre del G7 de Biarritz.
El objetivo de esta 'marcha de los retratos', a unos pocos kilómetros de la cumbre, era denunciar en particular la acción sobre el clima y las políticas sociales de Macron, según explicaron algunas de las OGN organizadoras como Alternatiba, ANV-COP2 y Bizi.
Los manifestantes exigen medidas contra el cambio climático
Los participantes en la marcha, "más de 900", según precisó Bizi en su cuenta de Twitter, gritaron proclamas como "¡uno, dos, tres grados, es un crimen contra la humanidad!". Algunos de ellos denunciaron, en particular la imagen que pretende ofrecer el jefe del Estado francés como líder internacional en la lucha contra el calentamiento global.
Las imágenes de Macron que blandían habían sido "requisadas" (según la terminología de estas ONG) en Ayuntamientos durante los últimos meses dentro de una campaña para dejar los muros de las que colgaban vacíos y poner en evidencia "el vacío" de su política en materia climática.
En la práctica, las sustracciones de esos retratos oficiales ha dado lugar a múltiples procedimientos judiciales y algunos de los presuntos autores -que actúan a cara descubierta y sin violencia- han sido condenados a multas.
Ante las fuertes medidas de seguridad, las plataformas 'G7 ez!' y 'Alternatives G7', organizadoras de la contracumbre, han decidido suspender los actos que tenían previstos. Consideran que no se dan "las condiciones para garantizar su buen desarrollo".
'G7 ez!' y 'Alternatives G7' han adoptado esta decisión después de que 68 personas hayan sido detenidas en las distintas protestas que se desarrollaron en Francia contra la reunión del G7.
Críticas a la gran presencia policial por la cumbre del G7
Ambos colectivos han decidido suspender estas concentraciones, "teniendo en cuenta el sobredimensionado dispositivo y el ambiente policial que reina en el territorio", y sustituirlas por la confección de un "muro popular" que finalmente tampoco va a llevarse a cabo "por no reunir las condiciones para garantizar el buen desarrollo de la acción".
"Teniendo en cuenta el sobredimensionado dispositivo y el ambiente policial que reina en el territorio, clima policial que prevalece en el País Vasco, los organizadores estimamos que no existen las condiciones mínimas para poder realizar una movilización que garantice la seguridad y la integridad física de los participantes", explican en la nota.