Los primeros civiles evacuados de la planta metalúrgica de Azovstal, en Mariúpol, ya están en Zaporiyia, a algo más de 200 kilómetros de la sitiada ciudad portuaria, después casi dos meses escondidos en la acería bajo los bombardeos rusos y prácticamente sin vislumbrar la luz del sol. Tras varias semanas bajo tierra y un largo viaje, este martes llegaban aturdidos, cansados o, emocionados, como Tatyana: "Podemos comenzar una vida desde cero", afirmaba esta joven ucraniana al verse al fin a salvo.

Muchos, según relata el corresponsal Alberto Sicilia desde el terreno, llegaban en estado de shock al lugar donde les esperaban los voluntarios, tras un viaje muy duro plagado de checkpoints rusos, hasta una veintena en los últimos kilómetros, donde muchos chicos jóvenes eran obligados a desnudarse para comprobar que no llevaban tatuajes que les identificaran como miembros de grupos nacionalistas ucranianos.

En declaraciones a laSexta, un joven ha relatado cómo los soldados rusos, al ver la marca que tenía en la cara, han llegado a creer que era una 'sniper' y que se la había hecho con el fusil de francotirador, cuando en realidad se la había hecho su hija jugando.

Otros evacuados llegados a la ciudad, como Yelena Tsybulchenko, han relatado a su llegada a Zaporiyia el infierno que han vivido estas semanas encerrados en la acería: "Cuando pudimos salir, vi el sol por segunda vez en dos meses", ha explicado a laSexta. "Todas las noches nos acostábamos y pensábamos si sobreviviríamos", ha agregado.

En este primer convoy han viajado solo mujeres, niños y bebés, entre ellos unode tan solo seis meses a quien su madre llevaba pegado a ella, así como personas mayores como Valentina, que a sus 70 años contaba a laSexta cómo que ha vivido en un búnker dentro de la acería con 71 personas más y que la primera vez que intentó salir, las tropas rusas empezaron a bombardear.

Nada más bajarse del autobús, la mayoría de evacuados lo primero que han hecho ha sido intentar contactar con sus familiares. En el centro de acogida de refugiados reciben asistencia médica y ayuda psicológica para intentar comenzar de nuevo. "Necesito recuperarme, pero no sé cuánto tardaré en hacerlo", afirmaba Alina Kozitskaya.

Según Naciones Unidas -citada por la agencia Efe- solo 101 personas han podido ser evacuadas de la acería, así como 58 civiles que se encontraban en el distrito de Manhush, a las afueras de Mariúpol. De estas, 127 personas han sido acompañadas hasta Zaporiyia. Por su parte, desde la Cruz Roja, que ha coordinado la evacuación junto a la ONU, han señalado que esperaban que pudieran sumarse más personas.

Rusia inicia el asalto final a Azovstal

Entretanto, según las fuerzas ucranianas, Vladímir Putin está llevando a cabo el asalto final contra Azovstal: