La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, ha pedido perdón este miércoles por haber ido a una discoteca sabiendo que era contacto estrecho de un positivo por COVID-19, en medio de una ola de críticas por su comportamiento.

"Pido disculpas", ha dicho Marin ante la prensa, en una comparecencia en la que ella misma ha reconocido debería haberlo pensado mejor "y no ir", según recoge el diario finlandés 'Helsingin Sanomat'.

Marin acudió a una discoteca en Helsinki la noche del sábado, tras ser notificada del positivo en coronavirus del secretario de Estado, Henrik Haapajarvi. Según la 'premier', Haapajarvi le había dicho el mismo sábado que "no había necesidad" de tomar "medidas especiales". Sin embargo, horas más tarde, el Departamento de Seguridad del Gobierno ordenó a los ministros evitar todo contacto, mensaje que no llegó a Marin, que había dejado su móvil oficial en casa.

Las directrices generales del Ejecutivo, actualizadas el pasado 26 de noviembre, instruyen a los ministros y demás personal gubernamental a evitar contactos inmediatamente después de haberse expuesto a un positivo. Marin ha argumentado que ella no ha recibido personalmente esa instrucción, pero ha reconocido que "debería haber estado al tanto". "Yo personalmente asumo la responsabilidad de no tener ninguna información al respecto", ha agregado.

Tras la polémica, el Gobierno finlandés ha indicado que a partir de ahora los ministros "recibirán pautas más detalladas". "Se mejorará el procedimiento de distribución de las instrucciones y se desarrollará un sistema de alerta de mensajes", ha señalado en un comunicado.