Esta prohibición ha sido anunciada poco después de que el viceministro de Salud, Faustine Ndugulile, explicase ante la cámara que las mujeres con pestañas o uñas postizas "se enfrentan a múltiples problemas de salud" que podrían costar dinero a las arcas del Estado.
Según Ndugulile, el principal hospital del país, el Muhimbili (en Dar es Salam, ciudad más poblada de Tanzania) atiende a al menos 700 mujeres cada año por afecciones derivadas del uso de este tipo de postizos o de soluciones para blanquear la piel. Además, según la ley tanzana, las uñas y pestañas postizas no están consideradas como cosméticos.