El presidente de Brasil, Michel Temer, ha asegurado que después de escuchar la grabación de su conversación con uno de los propietarios de la principal productora de carne del mundo, la empresa brasileña JBS, Joesley Batista, puede asegurar que ésta demuestra que no está implicado en la compra del silencio del expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha.
La grabación, de unos 40 minutos, ha sido publicada por el Tribunal Superior Federal después de que Edson Fachin, el magistrado responsable de la investigación por el 'caso Lava Jato', levantara parte del secreto de sumario.
Después de escucharla, Temer ha reiterado su postura y ha asegurado que ésta no le incrimina, según recoge Agencia Brasil. En la grabación se escucha a Batista diciéndole a Temer que había entregado a Eduardo Cunha y al operador Lúcio Funaro una cantidad de dinero para que permanecieran callados en prisión. Ante esta información, Temer dice en la grabación: "Esto tienes que mantenerlo, ¿de acuerdo?", según el citado diario. Ahora, el presidente sostiene que esta frase no hace referencia a la entrega de dinero a Cunha, sino al mantenimiento de las buenas relaciones entre Cunha y Batista.
Batista ha reconocido este jueves en un comunicado que la empresa hizo pagos "indebidos" a actores públicos y ha pedido disculpas "a todos los brasileños" por la relación de su compañía con el Gobierno.
El documento, recogido por Agencia Brasil, ha sido publicado después de que se difundiera la grabación en la que se puede escuchar la conversación sobre los presuntos pagos a CUnha para convencerle de que no testificara en un caso de corrupción.
"No honramos nuestros valores cuando tuvimos que interactuar, en diversos momentos, con el poder público brasileño", ha escrito Batista. "Y no estamos orgullosos de ello. Nuestro espíritu emprendedor y la inmensa voluntad de realizar, cuando nos encontramos con un sistema que muchas veces provocaba dificultades para vender servicios, nos llevaron a optar por pagos indebidos a agentes públicos", ha agregado. En la misiva, Batista ha resaltado que el país ha cambiado y también lo han hecho sus empresas. "Por eso estamos yendo más allá de la petición de disculpas. Asumimos aquí un compromiso público de ser intolerantes e intransigentes con la corrupción", ha añadido.