El alcalde de la localidad de Irpín denuncia el uso de armas químicas por parte de las tropas rusas. Por el momento, no se ha confirmado, pero ya vimos las consecuencias en Siria. Bashar al-Ásad lanzó armas químicas contra su población, lo que dio lugar a terribles imágenes de niños asfixiándose. Pero, ¿podría ocurrir esto en Ucrania?.

Javier Gil, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Comillas afirma que "estaríamos hablando de meter armamento no convencional", señala, a lo que añade que, en ese caso, "la OTAN tendría que plantearse qué hacer".

Para la OTAN, tal y como confirmó su secretario general en laSexta, Jens Stoltenberg, el escenario cambiaria totalmente: "Sería una violación flagrante del Derecho Internacional y cambiaría totalmente la naturaleza de este conflicto", manifestó Stoltenberg.

Pero, ¿hasta dónde llegaría esa respuesta?

Javier Gil subraya al respecto que "la OTAN tiene muy claro que no va a intervenir bajo ningún concepto". "Se limitarían a suministrar elementos de protección, limpieza y neutralización de agentes químicos", indica el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Comillas.

Sobre el papel, Rusia no tiene armamento químico, ya que tal y como ha recordado Miguel Ángel Sierra, catedrático de Química Orgánica de la Universidad Complutense de Madrid, el país "firmó el tratado y destruyó su arsenal hace cinco años". Sin embargo, ya se le ha acusado, por ejemplo, del intento de asesinato en 2020 del opositor Alekséi Navalni, al que intentaron envenenar con Novichock.

El catedrático de Química Orgánica de la Universidad Complutense de Madrid explica que lo que hacen las armas químicas es "paralizar el cuerpo, y uno muere asfixiado".

Los expertos insisten en que este tipo de armas se diseñan con un objetivo militar, aunque a veces se usen contra la población para debilitar la resistencia. "El horror que sientes al ver a una persona que se muere por la acción de un agente nervioso es capaz de destruir la moral de cualquiera", manifiesta Miguel Ángel Sierra.

Por su parte, Javier Gil afirma que "el objetivo es atacar a población civil y, una vez esté desgastada, exigir a los líderes que pongan fin a la resistencia".

Todo son hipótesis, ya que las armas químicas no se han usado todavía. Pero lo que está claro es que, de hacerlo, cambiaría por completo la situación del conflicto.