La angustiosa última petición de ayuda del piloto que llevaba al Chapecoense llegó tarde. Momentos después, y, tras desaparecer de los radares, nunca se sabrá por qué no dio el 'mayday' directamente, sino que informó tranquilo, perdiendo siete minutos cruciales.

El mundo se pregunta también por qué el capitan -copropietario además de la aerolínea- optó por no parar a repostar, por ejemplo, en Bogotá. Sabiendo que el aparato que pilotaba tenía la autonomía justa: 2965 kilómetros para un trayecto de 2960.

"Las normas internacionales establecen que una aeronave, para realizar vuelo entre aeropuertos, debe contar con un combustible mínimo, con un aeropuerto alterno, adicionar 30 minutos, y cinco minutos de combustible reserva", explica Leandro de Justo, piloto y presidente del Aeroclub Vigo.

Ya le han retirado la licencia a la compañía 'LAMIA'. Según la prensa boliviana, el plan del vuelo 933 recibió al menos cinco advertencias por las que no debía salir. La principal, la autonomía del aparato.

La investigación tratará de resolver estas incógnitas, que podrían haber evitado la tragedia. "Vimos cuerpos por todas partes, gente pidiendo ayuda. En lo alto de la montaña, arriba el fuselaje se partió y quedó la trasera. La gente que quedó ahí sobrevivió", relata el jefe de Bomberos de la Unión, Arquímedes Mejía.

Ya han identificado los restos de la mayoría de las 71 personas que no lograron sobrevivir.