El viceministro polaco de Defensa, Marcin Ociepa, afirma que "existe un grave riesgo de guerra con Rusia en los próximos tres a diez años", lo que justifica las grandes inversiones de su país en defensa.

En una entrevista publicada en el diario polaco 'Dziennik Gazeta Prawna', Ociepa subraya que Polonia debe "usar este tiempo para rearmarse tanto como sea posible".

Marcin Ociepa defiende el incremento en el presupuesto en Defensa, que alcanzará los 20.500 millones de euros en 2023 y supondrá un 3 % del producto interior bruto polaco, así como la concesión de un fondo extraordinario de apoyo a las Fuerzas Armadas que añadirá otros 8.500 millones de euros al gasto militar.

"Por favor, perdónenme, pero entrar ahora en disquisiciones sobre cómo sufragar este gasto es completamente secundario", afirma el viceministro, quien tras enfatizar que "hay que tener en cuenta la realidad geopolítica" surgida tras la guerra de Ucrania concluye que "el deber del Gobierno polaco es encontrar ese dinero y gastarlo bien".

Recientemente, el ministro polaco de Defensa, Mariusz Blaszczak, recordó que se prevé emplear unos 120.000 millones de euros en ampliar y modernizar el ejército polaco, lo que supone "la mayor inversión en la historia" del país a este respecto y conseguirá dotar a Polonia del "mayor ejército de tierra de toda Europa".

Ociepa pasa revista a los contratos de compra de armamento que Polonia ha ratificado en los últimos meses y que incluyen la adquisición de 366 tanques Abrams y 32 aviones de combate F-35 a Estados Unidos, 48 aviones FA-50 y 180 tanques K2 a Corea del Sur y 648 cañones autopropulsados de fabricación nacional, además de algunos buques cazaminas Kormoran.

Por otro lado, el viceministro polaco también ha anunciado los próximos planes del gobierno para incorporar a la Armada varias fragatas. En cuanto al proyecto de incrementar el número de soldados profesionales hasta 300.000, desde los 115.00 actuales, Ociepa alega que "mientras que en 2015 solo había 95.000, actualmente hay 150.000" efectivos uniformados de seguridad, entre militares e integrantes de las fuerzas de voluntarios.

El viceministro reconoce como "un gran reto" este ambicioso objetivo. El Gobierno ofrece a los jóvenes polacos la posibilidad de enrolarse en un servicio militar voluntario renovable anualmente y remunerado con unos 1.000 euros mensuales, durante el cual se recibe "formación esencial en combate" durante el primer año y que permite acceder a importantes ventajas estatales para quienes decidan mantenerse en el ejército.