Las autoridades polacas han dado a conocer este viernes los cargos que le imputan al periodista Pablo González, detenido cuando daba cobertura informativa desde este país sobre la guerra en Ucrania iniciada por Vladímir Putin. En un comunicado, le acusan de ser un agente de la inteligencia militar rusa. "Está acusado de participar en las actividades de los servicios de inteligencia extranjeros contra la República de Polonia".

Según la nota, González, que fue detenido en Przemyśl la noche del 27 al 28 de febrero de 2022, fue "identificado como agente de la Agencia de Inteligencia del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa (GRU)", y en ella se asegura que "realizó operaciones a favor de Rusia, beneficiándose de su condición de periodista". Unos hechos que, según el Gobierno de Polonia, "se castigan con diez años de prisión".

A la espera de lo que decida la justicia, el periodista estará al menos tres meses en prisión preventiva. Desde laSexta hemos hablado con su mujer, Oihana Pavel, que niega rotundamente que sea un espía al servicio de Rusia: "Es absurdo, es una película. El periodo de incomunicación en Polonia es de 48 horas y ha estado cuatro días, y sigue incomunicado". En este sentido, ha reconocido que ha hablado con el consul y ha pedido a las autoridades que actúen: "Que hagan algo y que lo traigan".

Este jueves, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, aseguró que desde el Gobierno van a "entrar en contracto con él" para ayudarle en todo lo necesario hasta recuperar su libertad: "Vamos a ofrecerle asistencia consular y asistirle en todo, como lo hacemos con todos los españoles que están detenidos".