La oleada de protestas contra el racismo y la brutalidad policial en respuesta a la muerte de George Floyd a manos de la Policía. continúan en Estados Unidos Unas concentraciones en su mayoría pacíficas y a las que en algunas ciudades se han unido policías en muestra de solidaridad.

Agentes de las fuerzas del orden se han unido a los manifestantes e incluso han encabezado las marchas, como en el barrio de Queens en Nueva York o en puntos de Nueva Jersey o Michigan. Allí, en la ciudad de Flint, el sheriff del condado de Genesse, Chris Swanson, ha anunciado a quienes han salido a la calle que el cuerpo que dirige está de su lado y han marchado juntos.

En un vídeo que se ha extendido rápidamente a través de las redes sociales puede verse cómo Swanson se quita el casco para sumarse a los manifestantes e incluso los moviliza y lidera. Su gesto ha acaparado una gran atención, por lo que ha aprovechado para recordar que "la actuación de toda la policía se puede destruir por una sola acción".

En su página de Facebook, Swanson ha colgado diversas fotografías tomadas con otros participantes en las protestas y ha anunciado que en los dos días de protestas en la ciudad no ha habido ningún arrestado, ni tampoco se han producido altercados ni heridos.

La policía también ha transmitido su apoyo en Coral Gables, ciudad del Condado de Miami-Dade, donde la policía se ha arrodillado a las puertas de su sede al tiempo que pasaban la marcha, lo que ha manifestado que los manifestantes pararan para ponerse también de rodillas y comenzaran a rezar una oración juntos:

 

Estos gestos también se han empezado a reproducir en otros puntos del país, como en California o Missouri, al tiempo que el país vive su mayor oleada de disturbios en más de tres décadas.

El policía acusado de matar a Floyd al arrodillarse en su cuello durante más de 8 minutos ha sido detenido, y otros dos han sido despedidos por su implicación en el caso.