La Policía rusa ha empleado la fuerza contra los manifestantes que intentaron acceder a las inmediaciones de la sede del Parlamento para protestar contra la reforma de las pensiones. Fotografías y vídeos publicados por medios opositores muestran varios episodios en los que agentes antidisturbios golpean con sus porras a los manifestantes, sobre todo personas muy jóvenes.
Tras reunirse en la plaza Púshkinskaya de Moscú, los participantes recorrieron la céntrica calle Tverskaya hasta llegar a las inmediaciones de la sede de la Duma del Estado (cámara baja del Parlamento), muy cerca de la Plaza Roja, donde la policía hizo uso de la fuerza contra algunos jóvenes para impedir que la columna siguiera avanzando.
Las fuerzas de seguridad, que advirtieron por megafonía sobre la ilegalidad de la marcha, desautorizada por las autoridades de la capital, también detuvieron a algunos manifestantes. "Los agentes están trabajando. No tengo nada más que decir", comentó a la prensa el jefe de seguridad del Ayuntamiento de Moscú, Vladímir Chérnikov, sobre los arrestos.
También se produjeron detenciones en otras muchas ciudades de toda Rusia en las que tienen lugar las protestas convocadas por el líder opositor Alexéi Navalni. El medio opositor OVD-Info, especializado en hacer seguimiento de las persecuciones políticas en Rusia, cifra por ahora en cerca de 300 los arrestos en todo el país, la mayoría en las ciudades de Yekaterimburgo (58), Omsk (43) y San Petersburgo (24).
Con todo, el poder de convocatoria de los partidarios de Navalni se ha revelado muy inferior al que esperaban, al menos en Moscú, donde acudieron a la protesta varios miles de personas (2.000, según el Ministerio de Interior) en lugar de las decenas de miles que esperaban reunir los opositores. Ni siquiera las elecciones a alcalde que se celebran en la capital rusa, entre otros muchos comicios regionales y locales que tienen lugar en el país, animaron a participar en las marchas.