La Policía francesa ha empleado gases lacrimógenos y cañones de agua contra migrantes y manifestantes concentrados en 'La Jungla' de Calais para denunciar las condiciones de vida en este campamento improvisado levantado por los extranjeros que pretenden acceder desde Francia a Reino Unido.

Unos 200 migrantes y 50 manifestantes se han reunido bajo un puente a pesar de que estaba expresamente prohibida cualquier acción de este tipo. Por eso ha intervenido la Policía, que les ha obligado a regresar a 'La Jungla'. Algunos manifestantes han lanzado piedras contra los agentes.

Otros 150 manifestantes que habían salido por la mañana desde París en cuatro autobuses fueron interceptados por la Policía en un control a unos 50 kilómetros de Calais.

El pasado 26 de septiembre, el presidente francés, François Hollande, anunció que 'La Jungla' sería desmantelado antes de final de año "de forma definitiva y por completo" para reubicar a los inmigrantes por todo el país.