Hace 18 años un incendio quemó el edificio en el que vivía Josibel Aponte y aunque entonces ella era sólo una niña, no ha olvidado que gracias a un policía logró salvar su vida.

Peter Getz evitó que su cuerpo fuera consumido por las llamas y, aunque no respiraba cuando la sacó del incendio, le practicó la reanimación y consiguió que se recuperar. "No respiraba y no tenía pulso cuando los bomberos la sacaron del apartamento. Estaba inconsciente y en paro cardíaco. Yo la cogí en seguida y, como no había ninguna ambulancia ahí, empecé a practicarle la reanimación cardiopulmonar. No podíamos esperar y la llevamos nosotros mismos al hospital", explica el agente.

Ahora, el agente, ya jubilado, ha asistido a la graduación de Josibel Aponte, tras haber retomado el contacto vía Facebook. En un día tan importante "no podía falta Peter", asegura Josi, que demuestra un cariño y gratitud especial. Por su parte, Getz dice sentirse orgulloso de Josi y de que "haya superado todo lo malo que hubo aquel día".