El momento en el que Juncker alborota el pelo a una mujer es una de las imágenes que deja la Cumbre Europea de este viernes. Tras bajarse del coche, el presidente de la Comisión recibe de una extraña manera a una mujer. Lo hace con ambientación sonara incluida a cargo de Juncker.
¿Cara de frío o de circunstancia? Él sigue la ronda de efusivos saludos, más adelante se para y se estira para besar a otra mujer.
Para muchos, gestos bochornosos e impropios de un alto cargo de la Comisión Europea. Pero la cosa no queda aquí. Dentro y con más público tiene que enfrentarse a los reproches de la premier británica, que le recrimina que la haya llamado 'nebulosa' en una rueda de prensa pasada.
No es la primera vez que Juncker se convierte en el centro de atención de las cámaras por su forma de actuar. En un acto del pasado julio tuvieron que ayudarlo a bajar unas escaleras. Casi no se tenía en pie por sí mismo, Juncker dijo que era por los efectos de la medicación.
En otro acto, tuvo que marcharse después de que le avisaran de que llevaba un zapato marrón y otro negro. Episodios todos que dirigen las críticas hacia el presidente de la Comisión Europea.