Los republicanos de la Cámara de Representantes de EEUU presentaron su plan para derogar y reemplazar la Ley de Cuidado de Salud Asequible impulsada por el expresidente Obama, que era muy esperado tras las promesas conservadoras para acabar con el sistema actual.

La propuesta republicana aparece recogida en dos proyectos de ley, que fundamentalmente pretenden generar un sistema de créditos fiscales para ayudar a la gente a comprar seguros médicos, y eximirá a las empresas de tener que ofrecer una alternativa de cobertura a sus empleados.

Ese crédito fiscal oscilaría entre 2.000 y 4.000 dólares al año, proporcionaría menos ayuda financiera a las personas de bajos ingresos pero mantendría algunos de los avances hechos en la reforma de Obama, como prohibir a las aseguradoras que suban los precios de los seguros por enfermedades preexistentes.

La presentación de los textos legislativos abre la puerta para un duro y complejo debate en el Congreso, donde los legisladores debatirán el desmantelamiento y sustitución de una de las legislaciones más complejas de las últimas décadas para el país.

Los republicanos esperan acabar con algunas de las partes fundamentales de la ley impulsada por Obama, conocida como "Obamacare", incluyendo los créditos fiscales basados en bajos ingresos, que ayudan a millones de estadounidenses a pagar sus seguros.

Bajo el plan republicano, los créditos fiscales basados en los ingresos salariales serían reemplazados por créditos que irían aumentando con la edad.

Además, aquellos que no obtenga un seguro médico, serán sancionados con un incremento del 30% de los costes, una medida para evitar la disuasión a adherirse al nuevo sistema.