Era tan fácil como facilitar la foto original, aunque los Windsor-Middleton salieran mal, si querían cortar de raíz las especulaciones y conspiranoias que brotan salvajes en redes y público. Pero el Palacio de Buckinghamse niega. A pesar incluso de haber tenido que admitir que —como muestra el análisis de metadatos— se manipuló dos veces desde un ordenador, concretamente con Photoshop en un Mac: la primera, el viernes (cuando supuestamente Guillermo la sacó, según fuentes palaciegas al diario TheTimes) y luego el sábado por la mañana.

Una concatenación de chapuzas y testarudez, coinciden los analistas, que abre una gran crisis reputacional para la Familia Real, "Ha hecho mucho daño a la reputación del Palacio de Kensington, sobre todo por lo chapucero", nos explica Simon Hunter, periodista precisamente del Times. Ana Polo, experta en la Casa Real británica apostilla: "Es una chapuza enorme. No se recuerda otra crisis reputacional de este nivel para la monarquía británica, no solamente de Kate y de Guillermo".

La Familia Real nos está tomando por tontos

Medios tan importantes como la CNN anuncian que a partir de ahora desconfiarán, doble-verificarán, todo lo que les manden. Y eso también cala en muchos británicos de a pie. "El 'Daily Mail', por ejemplo, publica hoy que la Familia Real nos está tomando por tontos", nos dice Hunter. Muchos se preguntan "a partir de ahora, ¿cómo creerse cualquier cosa que diga?", apostilla Polo.

Y aunque hoy los medios se muestran más comprensivos con que al final se trata de eso, una familia que pasa una mala racha (de enfermedades, sobre todo). "No ayuda que la familia compite entre sí para dominar la narrativa", contextualiza Gilles Tremlett, excorresponsal de The Guardian.

El caso es que, señalan los expertos, se ha abierto una caja de Pandora peligrosa para una corona que desde que perdió a su gran activo, la Reina Isabel, está en una cierta cuerda floja.