Josef Fritzl, más conocido como el 'monstruo de Amstetten'fue condenado con 72 años a cadena perpetua por secuestrar y violar a su hija en su propia casa entre 1984 y 2008. Furto de esos episodios, tuvo con ella 7 hijos, sin su consentimientos, hijos que en realidad son sus nietos. Ahora y casi 15 años después pide salir de la cárcel.

Su abogado asegura que, a ahora sus 88 años, los informes psiquiátricos confirman que el 'monstruo de Amstetten' ya "no es un peligro para la sociedad" y solicita su traslado a una residencia, argumentando que su defendido sufre un deterioro cognitivo que podría derivar en demencia. Será la Justicia austriaca quién tenga la última palabra.

Este caso conmocionó a finales de la década anterior al pequeño pueblo austriaco de Amstetten, de no más de 4.000 habitantes. Tanto así que le sirvió así el apodo de 'monstruo de Amstetten'. Durante casi 24 años tuvo secuestrada a su hija a la que violó y con la que tuvo, fruto de esa relación no consentida, 7 hijos que a la vez eran sus nietos.

A tres de los pequeños les dejó vivir en la parte superior de la casa con él y su verdadera esposa, a otros tres los encerró en este sótano junto su hija, y el otro de los pequeños murió nada más nacer y se deshizo del cuerpo incinerándolo en una caldera.

El 'monstruo de Amstetten' intentó no levantar sospechas y llevar una vida aparentemente normal mientras su familia vivía en condiciones infrahumanas. En el año 2008, una de las jóvenes enferma y fue trasladada al hospital. Es entonces, cuando la policía comienza a hacer preguntas y registran el inmueble. Es entonces, en 2008 cuando es detenido y condenado por todo ello a cadena perpetua.