La periodista Marina Ovsiánnikova, conocida por haber irrumpido en un programa de la televisión pública rusa con un cartel contra la campaña militar en Ucrania ha huido de Ucrania. A principios de mes fue declarada en busca y captura tras participar en una serie de protestas en julio y ser acusada de difundir información falsa. Corría el riesgo de ser condenada a 10 años de cárcel.

Ha sido su abogado, Dmitri Zajvátov, quien ha confirmado que "Marina Ovsiánnikova se vio obligada a abandonar Rusia". Según su testimonio a la cadena RIA Novosti, en estos momentos la periodista se encuentra "bajo la protección de un país europeo", sin especificar cuál.

Desde el inicio del conflicto, Ovsiánnikova se ha movilizado activamente en contra de la invasión de Ucrania. Después de haber sido despedida y multada por su protesta en marzo pasado en la televisión pública (puede verse en el vídeo que ilustra estas líneas) portando un cartel que rezaba "No a la guerra. Pongan fin a la guerra. No crean en la propaganda. Aquí les están mintiendo. Rusos contra la guerra", la periodista emigró a Alemania.

Sin embargo, después decidió regresar a Rusia, donde siguió posicionándose públicamente contra la guerra. Tras participar en un piquete a mediados de julio contra la campaña militar en Ucrania, Ovsiánnikova fue acusada de difundir informaciones falsas sobre el Ejército ruso, por lo que podría ser condenada hasta a diez años de cárcel.

El Tribunal Bassmanni de Moscú decretó en agosto pasado arresto domiciliario para la periodista hasta el próximo 9 de octubre. Posteriormente su exmarido informó de que Marina había huido del arresto junto a su hija, pero sin especificar el destino. Ante esta situación, Rusia declaró a principios de octubre en busca y captura a la periodista por haber violado los términos de su arresto domiciliario. Desde entonces el paradero de la periodista era desconocido.