El conflicto árabe israelí ha provocado desde su comienzo multitud de víctimas de apuñalamientos, y una empresa israelí parecía tener la clave para solucionar los daños de los ataques mediante un chaleco de seguridad. Un reportero decidió probar ante la cámara la efectividad de la prenda, pero el resultado no fue el esperado, ya que acabó recibiendo un ligero pinchazo en una de las pruebas.