"Se baja la cremallera del pantalón y, forzando sus dedos alrededor de mi zona íntima, empuja su pene a medias -o entero, no estoy segura- dentro de mí". De esta manera ha explicado la periodista Elizabeth Jean Carroll asegura que el presidente de EEUU la violó en 1995 en el probador de una conocida tienda de Nueva York.

Carroll lo ha relatado en un libro que se publicará en julio de 2019, si bien se ha mostrado un adelanto en la revista 'Nueva York'. En el extracto de dicha obra, la periodista, famosa por una columna llamada 'Ask E. Jean' de la revista ELLE en la que aconseja sobre diversos temas, cuenta que se encontró con Trumo en los grandes almacenes Bergdorf de Manhattan.

"Hey, ¡tú eres esa señora de los consejos!", le dijo el actual presidente de Estados Unidos a Carroll al verla. Trump pidió ayuda a la periodista para comprar un regalo a una "chica". Ambos entraron en el local y mientras buscaban un detalle, según cuenta ella, Trump comenzó a alardear de su fortuna, hasta el punto de que afirmó haberse planteado comprar esos almacenes.

Trump y Carroll llegaron a la sección de lencería de Bergdorf y, según continúa la columnista, comenzaron a 'juguetear' cuando el mandatario le pidió que se probara una de las prendas de ropa. Cuando entró al probador, Trump fue detrás, cerró la puerta del probador y comenzó a agredirla: "Me embistió, me empujó contra la pared, golpeándome la cabeza muy fuerte, y puso su boca sobre mis labios".

Carroll afirma que respondió a los movimientos de Trump entre risas y empujándolo, pensando que se trataba de una broma, pero el presidente de EEUU, de acuerdo a lo que cuenta la periodista, no se apartó: "Al momento, todavía vistiendo su atuendo de negocio, se lo abre, se baja la cremallera del pantalón y, forzando sus dedos alrededor de mi zona íntima, empuja su pene a medias -o entero, no estoy segura- dentro de mí".

En el mismo libro, Carroll expone que logró escapar del presidente de EEUU tras un encuentro de unos minutos y que no denunció lo sucedido. Ella responde qué sucedería si hubiera hecho eso: "Recibir amenazas de muerte, tener que abandonar mi casa, ser despedida, y unirme a las 15 mujeres que han salido con historias creíbles sobre cómo el hombre las agarró, las maltrató, acosó sexualmente y violó, solo para ver cómo le da la vuelta, niega, amenaza y ataca. Nunca sonó divertido", concluye.