Los civiles palestinos huyen despavoridos de sus casas de Shayaía, en la franja de Gaza, que es ahora un barrio fantasma lleno de muertos y escombros. La ofensiva del ejército israelí ha masacrado en la noche de este domingo a por lo menos 40 civiles y ha herido a casi 400 personas. Ante una nueva noche de intensos bombardeos, los palestinos huyen a ninguna parte, mientras los servicios sanitarios tienen cada vez más dificultades para llegar a las víctimas.