El nuevo gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, asumió el cargo pero aún persisten las dudas sobre la pertinencia de que sea el mandatario de la isla al no haber sido ratificado por el Senado, aunque sí por la Cámara de Representantes.

En su primera conferencia de prensa tras acceder al puesto reconoció que existen dudas legales sobre si es pertinente la confirmación de toda la Asamblea Legislativa o basta con que solo lo haga una de las dos cámaras.

Por ello, anunció, que en caso de que el Senado el lunes no le ratifique, asumiría el cargo la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, segunda en la línea de sucesión.

Vázquez, dijo Pierluisi, le ha hecho saber que está en disposición de asumir como gobernadora pese a haber expresado días pasados que no tenía interés en ello.

En este punto, volvió a precisar que se somete al proceso senatorial como gobernador, no como secretario de Estado, "porque ya no lo soy", aunque el presidente de la Cámara Alta, Thomas Rivera indicó que lo debe hacer como secretario de Estado.

En línea con la provisionalidad de su cargo, reconoció que aún no ha hecho la mudanza a la sede del Ejecutivo, en el Viejo San Juan.

El primero en la línea de sucesión a gobernador es el secretario de Estado, puesto para el que fue respaldado hoy por la Cámara de Representantes puertorriqueña.

De momento, especificó, será "moderado" en sus decisiones como gobernador, ya que para tomar decisiones esperará a que sea refrendado por completo.

Las dudas en la interpretación de las leyes y la Constitución de Puerto Rico han sumido a la isla en un mar de incertidumbre sobre quien iba a asumir el cargo.

Apenas una hora antes de jurar como nuevo gobernador, su nombramiento como secretario de Estado era aún sometido a votación en la Cámara.

La mayor parte de la conferencia de prensa de Pierluisi se centró en los aspectos legislativos y legales de su acceso al cargo.