Durante 14 días los 21 españoles repatriados de la ciudad de Wuhan por el brote de coronavirus tendrán que permanecer ingresados en el hospital madrileño Gómez Ulla.

Pedro Morilla, uno de ellos, nos ha contado cómo están viviendo los reencuentros con sus familiares y los controles médicos para descartar cualquier síntoma del virus.

"Es emocionante ver a tus seres queridos tras la tensión vivida en los últimos días", ha confesado. Además, ha explicado que él ha recibido la visita de su mujer y su hijo mayor, algo que le ha alegrado profundamente. "Estoy contento de verlos y de estar con ellos, aunque no hemos podido tener contacto físico normal porque han pasado con bata y mascarilla y ha habido dos metros de distancia entre nosotros".

Muy sonriente, Morilla ha explicado que ha disfrutado el encuentro al máximo, una media hora en la que podido reír y conversar en tono "distendido".

A lo largo del día, les han tomado varias veces la temperatura y, según ha explicado este entrenador, "está todo correcto".

Morilla ha contado que el resto del tiempo han aprovechado para "poner cosas en orden" y reunirse "con el cuerpo médico". Incluso ha habido tiempo para disfrutar con el derbi madrileño.