Se enfrenta a 40 años de cárcel
Partidarios de Bolsonaro protestan en Brasilia contra Lula y en favor del expresidente acusado de golpismo
¿Qué ha pasado? Sus simpatizantes han protagonizado una caravana en la capital del país y han hecho sonar las bocinas de sus coches para mostrar su descontento con el proceso judicial abierto contra Bolsonaro.
Resumen IA supervisado
Un grupo de simpatizantes de Jair Bolsonaro ha realizado una caravana en Brasilia en apoyo al exmandatario, quien enfrenta un juicio en la Corte Suprema por intento de golpe de Estado. La protesta es un preludio de una convocatoria nacional prevista para el 3 de agosto. Bolsonaro, bajo medidas cautelares, lleva una tobillera electrónica y tiene restricciones de comunicación. También se investiga a su hijo, Eduardo, por buscar sanciones de EE.UU. contra jueces brasileños. Donald Trump anunció un arancel del 50% a productos brasileños, en defensa de Bolsonaro. Lula da Silva, actual presidente, exige respeto al Poder Judicial en este contexto.
* Resumen supervisado por periodistas.
Un grupo de simpatizantes de Jair Bolsonaro han protagonizado una protesta en Brasilia en apoyo a quien fuera presidente de Brasil. En sus coches, han realizado una caravana con sus vehículos para dar su apoyo al exdirigente, que afronta un juicio en la Corte Suprema por intento de golpe de Estado.
Los manifestantes han dado algunas vueltas alrededor de la Explanada de los Ministerios, el punto de la capital brasileña en el que se concentran las sedes de los órganos de poder, y han hecho sonar las bocinas de sus coches.
La protesta es una previa de la convocatoria nacional que se espera el 3 de agosto, cuando hay previstas manifestaciones en apoyo a Bolsonaro en las principales ciudades de Brasil.
Mientras, el líder de la extrema derecha brasileña ha pasado su segundo fin de semana recluido en su domicilio, cumpliendo así con las medidas cautelares impuestas por el Supremo por sospechas de obstrucción en el proceso por golpismo.
Lleva una tobillera electrónica, algo que le ha obligado a pasar las noches y los fines de semana en su casa. Además, le han prohibido usar sus redes sociales, hablar con otros investigados y acercarse a embajadas y consulados.
Él y su hijo, investigados
Además de a él, también se está investigando a uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, por instigar y ayudar al Gobierno de EEUU para sancionar a jueces del Supremo y a Brasil para torpedear el juicio por golpismo.
Eduardo Bolsonaro está en EEUU desde hace cinco meses y ha reconocido que se ha reunido con representantes de la Casa Blanca en busca de ayuda para su padre.
Trump les pone un arancel del 50%
En ese sentido, Donald Trump, presidente de EEUU, anunció un arancel adicional del 50% para los productos brasileños a partir del 1 de agosto. A la hora de exponer los motivos, el republicano citó una supuesta "caza de brujas" contra Bolsonaro y exigió que el proceso parara de "inmediato". Además, el magnate neoyorquino revocó los visados a ocho de los 11 magistrados del Supremo brasileño.
Según la Policía brasileña, el propio Bolsonaro y su hijo habrían intercedido para que EEUU imponga esas sanciones. "No sé qué se le pasa por la cabeza a Trump", dijo el expresidente brasileño a la par que añadió que siente "un profundo respeto y admiración por él": "Sé que le caigo bien".
Bolsonaro se enfrenta a 40 años de cárcel
Lula da Silva, presidente de Brasil, se ha mostrado dispuesto a negociar la agenda comercial pero ha exigido respeto al Poder Judicial, tildando de "chantaje inaceptable" las intromisiones de Trump en el proceso contra Bolsonaro.
La Fiscalía, en base a documentos, audios y testimonios, acusa al expresidente de "liderar" un complot golpista para anular las elecciones de 2022, impedir la investidura de Lula y mantenerse en el poder. Se enfrenta a una condena de 40 años de cárcel.