El Parlamento de Pakistán ha aprobado una moción no vinculante que recomienda el ahorcamiento en público de los condenados por abuso y asesinato de menores en respuesta al "brutal asesinato" de la pequeña Iwaz Nur, de ocho años, violada y ahogada este mes en un depósito de agua en la provincia de Jíber Pajtunjua.
"En un gesto de enérgica condena, esta cámara exige el final de estos asesinatos infantiles, tan vergonzosos como brutales", según el texto de la moción, presentada "a título individual" por el ministro de Estado para Asuntos Parlamentarios, Alí Muhammad Jan, de la Asamblea Nacional recogido por el diario paquistaní 'Dawn'.
"Por ello, y como contundente escarmiento, esta cámara recomienda que los asesinos y violadores de niños no solo deberían recibir la pena de muerte por ahorcamiento, sino también morir en público", según la moción, aprobada por todos los diputados de la cámara excepto el Partido Popular de Pakistán, la histórica formación de centroizquierda de la familia Bhutto, quien recuerda que las ejecuciones públicas suponen una violación del Derecho Internacional.
De hecho, uno de los líderes parlamentarios del PPP, el exprimer ministro Raja Pervez Ashraf, ha avisado al resto de diputados que "el agravamiento del castigo nunca provoca una reducción del crimen, y que el ahorcamiento público supone una violación de las normas de Naciones Unidas".
Ya en su cuenta de Twitter, el ministro de Ciencia y Tecnología, Fawad Chaudhry, se manifestó rotundamente en contra de la moción. "Es otro acto propio de una civilización brutal. La sociedad se distingue por perseguir el equilibrio. La barbarie no es la respuesta a los crímenes. Es otra expresión de extremismo", ha añadido.
La ministra para los Derechos Humanos de Pakistán, Shirin Mazari, se ha apresurado a recordar que la moción "no cuenta con el beneplácito del Gobierno" y ha aparecido "a título individual".
Un total de 1.304 niños paquistaníes fueron víctimas de abusos sexuales solo entre enero y junio de 2018, según la organización por los Derechos de la Infancia Sahil: siete casos diarios, según sus estimaciones.
Pakistán mantuvo hasta 2014 una moratoria extraoficial sobre la pena de muerte hasta 2014, cuando guerrilleros talibán lanzaron un ataque brutal contra una escuela de cadetes en Peshawar, en el que murieron casi 150 niños. Desde entonces, al menos 400 prisioneros han sido ejecutados.