El Parlamento griego aprobó los Presupuestos Generales de 2016, los primeros que diseña el Gobierno de Alexis Tsipras y que tras la firma del tercer rescate se han centrado en imponer el ahorro y los recortes, sobre todo, en materia de pensiones.

La ley salió adelante únicamente con los votos de la coalición gubernamental, formada por el izquierdista Syriza y los nacionalistas de derecha Griegos Independientes, y contó con el rechazo de toda la oposición.

Durante su intervención ante la Cámara, previa al inicio de la votación, el primer ministro, Alexis Tsipras, defendió los presupuestos, porque aseguró que priorizan la justicia social y sientan las bases para el retorno al crecimiento.

"Incluso dentro de este marco financiero estrecho establecido por el difícil acuerdo al que llegamos en julio pasado, logramos el primer objetivo, la redistribución de las cargas, seguido por el segundo que es la gran batalla de la redistribución" de la riqueza, afirmó Tsipras.

Grecia se ha comprometido ante sus acreedores a recortar entre 2015 y 2016 un 1 % del Producto Interior Bruto (PIB) en las pensiones, lo que se traduce en un ahorro de 1.400 millones hasta el próximo año.

La reforma de las pensiones consiste básicamente en reducciones de las prestaciones y subidas de las cotizaciones. Yanis Plakiotakis, el líder interino de la conservadora Nueva Democracia, la principal formación de la oposición, acusó a Tsipras de estar "en una burbuja" y de incumplir su promesa de acabar con los rescates.

En 2016, el Estado pretende ingresar unos 5.700 millones de euros adicionales a través de subidas de impuestos, gravámenes y cotizaciones y recortes en las prestaciones sociales. El borrador presupuestario contempla un ahorro total de 2.532 millones de euros en distintas partidas, por ejemplo, en el gasto militar o en el sistema de pensiones.

Al mismo tiempo, pretende elevar los ingresos en 3.201 millones de euros, a través de diversas subidas de impuestos. En total, los presupuestos prevén un gasto de 55.664 millones de euros, 83 millones de euros más que en 2015, y unos ingresos de 53.091 millones, 436 millones más que en el año en curso.