La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, ha logrado superar otro escollo en sus planes para el Brexit al conseguir que la Cámara de los Comunes aprobara la ley de Aduanas, que sentará el marco legal para cuando el Reino Unido deje la Unión Europea (UE).

La cámara baja aprobó el proyecto de ley de Impuestos (para el comercio transfronterizo), conocido comúnmente como proyecto de ley de Aduanas, por 318 votos a favor y 285 en contra, después de que el Gobierno aceptara incluir varias enmiendas planteadas por diputados 'tories' partidarios de un Brexit duro que amenazaban con bloquear la legislación.

Estas enmiendas, que en la práctica limitarán el margen de maniobra en la negociación con Bruselas, han sido aprobadas por muy estrecho margen y provocaron la dimisión del secretario de Estado de Defensa, Gutto Bebb, que votó en contra.

May, asediada dentro y fuera de su partido, ha negado que fuera una capitulación acceder a esas modificaciones y ha dicho que "no cambiarán" su plan para la futura relación con los 27 acordado por el Gobierno el pasado 6 de julio en su residencia oficial campestre de Chequers y que ha sido recogido en un Libro Blanco.