Bares cerrados durante los próximos 15 días. Prohibidos los eventos de más de mil personas y de las reuniones en lugares públicos de más de 10. Son algunas de las medidas que hoy entran en vigor en París tras haberse disparado todos los indicadores semanales de medición de coronavirus, que han situado a la capital francesa y su periferia inmediata en zona de alerta máxima.

Seguirán abiertos los restaurantes, aunque con un nuevo protocolo sanitario mucho más estricto, así como los museos, cines y teatros, donde también rigen prescripciones rigurosas para evitar los contagios.

Se han suspendido hasta al menos el 19 de octubre de ferias, salones y parques de exposiciones, al igual que clubs, salas de baile y de juegos. También los gimnasios, salas polivalentes y piscinas, medida que sin embargo tiene como excepción a los menores, que podrán seguir usando estos espacios deportivos.

Las universidades permanecerán abiertas, aunque con un aforo en anfiteatros y clases limitado al 50%, agregaron las autoridades, que insistieron en la temporalidad de unas medidas que serán revisadas o ajustadas en dos semanas.

"La epidemia va demasiado rápido, hay que frenarla ahora, antes de que el sistema de salud se desborde". ha advertido el prefecto de policía de París, Didier Lallement, al anunciar las nuevas medidas.

Los datos de Francia

En Francia, las ciudades pasan a esta categoría cuando superan los tres baremos dictados por el Gobierno: cuando la tasa de incidencia supera los 250 positivos por cada 100.000 habitantes entre la población en general o los 100 casos entre las personas mayores, así como cuando el 30 % de las camas de las UCI están ocupadas por pacientes de COVID-19.

París y parte de su periferia sobrepasó esos límite el pasado jueves, con 263 y 105 casos respectivamente y una tasa de ocupación que ronda el 35 % en las unidades de cuidados intensivos.

Tras registrar un récord de casi 17.000 nuevos contagios este sábado, Francia notificó en el último día 12.565 nuevos casos confirmados del coronavirus y 32 muertes adicionales, con las que el número de fallecidos por la enfermedad asciende ya a 32.230 personas.