La teniente Quinteros Giménez, de 33 años, dio a luz a su bebé hace tres años y, al regresar del permiso de maternidad, pidió a sus superiores que la exoneraran de las guardias de 24 horas cada tres días para ir a poder a dar el pecho a su hijo.

Quintero recurrió a la justicia civil, apelando al derecho del niño a recibir su alimento y la ley que vela por la maternidad en Paraguay. Su solicitud le costó un sumario en su contra por "calumnia y faltas contra la disciplina militar".

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) del país ratificó la sentencia de arresto domiciliario de 45 días para Quintero por entender que en la solicitud que envió a su superior utilizaba términos "agraviantes".

El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, afirmó que "escapa" a sus atribuciones interceder para que la teniente de las Fuerzas Armadas Carmen Quintero, arrestada por pedir permiso en 2016 para amamantar a su hijo, no cumpla la sanción.

La ministra de la Mujer, Nilda Romero, aseguró que hablaría con la cúpula de las Fuerzas Armadas y con el mandatario "si necesario fuere", para que levante la sanción de Quintero en su calidad de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la nación, según establece la Constitución.

El abogado de Quintero, Carlos Mendoza, dijo que no descarta elevar el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) porque se trata de una "causa emblemática" y porque "no hay acciones contra las personas que fallaron contra derecho".