Es la primera reacción del Pontífice, ya en el avión de regreso al Vaticano, a las gravísimas acusaciones del exalto cargo Carlo Maria Viganò. "No diré una palabra sobre eso. Creo que el comunicado habla por sí mismo".

El comunicado acusa al papa Francisco de conocer y tapar desde 2013 los abusos sexuales del cardenal estadounidense McCarrick.

El papa, sin aclarar nada, le pide a los periodistas que juzguen ellos mismos. "Ustedes tienen las capacidades periodísticas suficientes para llegar a las conclusiones", apunta el pontífice.

Francisco pone fin así a uno de sus viajes más difíciles, Irlanda. 36 horas en el epicentro de la pederastia de la iglesia católica en las que ha reconocido el "fracaso de las autoridades eclesiásticas".