El papa Francisco insistió y pidió que las armas sean sustituidas por los valores, mientras los fieles apoyaban su mensaje de paz con intensos aplausos. "Ármense más bien con la justicia, el amor y la misericordia, garantías auténticas de la paz".
Antes de la misa, el papa había declarado el inicio anticipado del Jubileo de la Misericordia en la República Centroafricana con la apertura de la "puerta santa" de la catedral de Bangui. Este gesto es una señal a favor de la paz para un país inmerso desde hace dos años en un conflicto entre cristianos y musulmanes que ha dejado miles de muertos.
"Los cristianos están llamados a ser testigos de este Dios que es amor", dijo el Pontífice sobre los países donde reina la violencia, el odio, la injusticia y la persecución.
También realizó un llamamiento a "sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos comprometidos" del país para que "encarnen" el corazón de Dios en sus conciudadanos.
Se espera que con la visita del papa disminuya la tensión entre musulmanes y cristianos con el fin de lograr la seguridad necesaria para celebrar las elecciones presidenciales previstas para este próximo 27 de diciembre.